El pasado sábado 20 de noviembre se celebró en Sevilla el XI Congreso de la Sociedad Andaluza para el Estudio de Intolerancias Alimentaria (SAEIA), que ha alertado de la necesidad de cuidar el tubo digestivo para hacer frente al crecimiento de las alergias e intoleracias alimentarias. El presidente de la SAEIA, el doctor Félix López Elorza, ha explicado que en la actualidad se pueden tipificar histaminosis alimentarias que antes eran más complicadas de diagnosticar, algo que ha hecho posible que se encuentre la causa de dolencias muy frecuentes, como cefaleas, colon irritable, dolores musculares, infertilidad e incluso abortos.
López Elorza alertó del crecimiento de las intolerancias “porque tratamos mal nuestro tubo digestivo”. El presidente de la Saeia ha recordado que “la histaminosis empieza por un defecto en nuestro organismo que generalmente nos buscamos porque no lo cuidamos bien”. De ahí que haya apelado a la prevención y a evitar el consumo excesivo de medicamentos junto a la vuelta a la alimentación natural para frenar el mayor protagonismo de las proteinas en la dieta.
CARNE DE PRODUCCIÓN INDUSTRIAL
En este sentido, el doctor de Bioquímica Clínica de Laboratorio Lab-sur, Francisco Rebollo, pronunció la conferencia “Carne de producción industrial: exposición de una gran revolución alimentaria”. En ella dibujó un futuro próximo en el que comeremos unas carnes que se producirán a partir de biopsias musculares tomadas a animales vivos. Será a través de un proceso de cultivo celular, en el que estas células van a multiplicarse y podrán utilizarse para preparar productos cárnicos que trasformarán las células en cortes de carnes reales, al estilo de chuletones o filetes.
Rebollo indicó que el impacto que tendrá en la salud este tipo de alimentación aún es desconocido. “A priori son proteínas tomadas del músculo de animal y tendrán las mismas características. Pero todo el proceso de fabricación y los factores de crecimiento que se emplearán se desconocen”, dijo.
El representante de Lab-Sur hizo un llamamiento a la alimentación sin procesados. “Hay que volver al tipo de comidas de nuestros antepasados y a los alimentos de proximidad. Si no cambiamos nuestros nuevos hábitos, el horizonte no será nada halagüeño con tantos alimentos procesados, química y grasas”.
EL COVID Y SUS SECUELAS
El el Dr. José María Mesa explicó, por su parte, que los últimos estudios apuntan a que el 40 % de las personas que han padecido COVID tienen más de diez síntomas, disminuyendo considerablemente la calidad de vida de los pacientes al cabo de las 13 semanas. “No es un generador de intolerancias alimentarias como tal, pero sí se ha apreciado que padecer la enfermedad deteriora la flora y la mucosa intestinal”.
Otro de los temas abordados fue el de la permeabilidad intestinal. En este sentido, gastroenterólogo José Luis García Ramos pidió un protocolo común para que todos los estudios se realicen con la misma sistemática. “Los estudios y test para mejorar la permeabilidad no están demostrados salvo en los casos de los quemados y de quienes tienen quimioterapia y radioterapia. Hay que llegar a un consenso en cómo hay que hacer los estudios, al igual que en la dieta”.
Las doctoras Isabel Pajares y Ana Rodulfo recordaron que la mayoría de los pacientes, “6 de cada 10”, según indicaron, no pueden comer el pan tradicional por histaminosis al trigo. De ahí que aportaran sus respectivas experiencias para buscar alternativas en la alimentación cotidiana.
PREMIOS EXCELENTE 2021
El congreso se cerró con el reconocimiento a dos empresarios que con su trabajo ayudan a hacer más fácil la vida de personas con intolertancias. Los “Excelente 2021” han recaído en el panadero Domi Vélez de Lebrija, que ha sido recientemente reconocido como “mejor panadero del mundo” por la Unión Internacional de Panaderos y Pasteleros, y en María Contreras Gila, propietaria del Obrador Flor de Mágina, que lleva 131 años funcionando en Jaén y exporta pan a los más recónditos rincones del mundo.