Conocer la mesa en la que trabaja mamá, ver la distribución del almacén donde papá pasa su jornada laboral o recorrer el museo de la empresa a la que pertenece su hijo era el objetivo que perseguían los familiares de los empleados de El Milagrito en el primer Family Day que celebra la firma y que tuvo lugar el pasado fin de semana.
La gerente de la empresa, María Castro, ha manifestado su satisfacción por haber podido hacer realidad un proyecto de convivencia diseñado antes de la pandemia, “que por fin hemos podido llevar a cabo y vamos a institucionalizar cada año, ante los resultados tan satisfactorios que hemos obtenido”, explica.
El Family Day citó a la plantilla de El Milagrito para cumplir el sueño que tenían muchos desde hace tiempo: poder mostrar a su familia el lugar en el que trabajan y que conocieran a sus compañeros. La comitiva, integrada por más de medio centenar de personas, recibió un kit de bienvenida y realizó el recorrido protocolario habitual que se ofrece a las visitas a la fábrica con una diferencia: una competición por equipos en la que sólo podían participar los familiares. El objetivo era medir el nivel de conocimiento que todos ellos tenían de una empresa fundada hace 60 años.
Con la información recibida en el tour por la fábrica, el museo y el vídeo corporativo, los equipos contestaron a las diferentes preguntas coordinados por el responsable de Fabricación y Técnico del Sistema de Gestión de Calidad, Mario González, para pasar a un concurso que deparó los momentos más divertidos de la jornada y acabó con la entrega de un lote de productos de El Milagrito al equipo ganador.
El Milagrito recibe habitualmente visitas de grupos que solicitan conocer las instalaciones, pero nunca las había programado con el personal que trabaja para la firma. Para ellos es habitual recibir a colegios, investigadores de universidades, como la Hispalense o la UPO; empresarios, como los del foro Tixe, clubes ciclistas e incluso consumidores y admiradores del producto que sienten curiosidad por conocer las instalaciones en las que se fabrica.
La gerente de la conocida marca explicó que “tras este periodo de puertas cerradas por la pandemia, nos alegra retomar las visitas con esta tan especial, que ha culminado con una comida de convivencia. Ha sido muy satisfactorio ver las caras de felicidad de nuestros familiares. Incluso algunos nos han dejado mensajes de recuerdo en nuestros puestos de trabajo”. Un elemento más para cohesionar a la plantilla de esta firma sevillana, que ya cuenta con la segunda generación al frente.
Esta jornada forma parte de la Responsabilidad Social Corporativa de Fabrienvaf Nuca, que ya ha recibido varios premios por ser una empresa socialmente responsable. Los más recientes son el premio a la Responsabilidad Social Empresarial en la IX Edición, otorgado en noviembre de 2021 por la Confederación de Empresarios de Sevilla y la Diputación de Sevilla, y el premio FEICASE 2021 a la Responsabilidad Social Empresarial por su preocupación y cuidado del medio ambiente y por su labor social solidaria para con los más necesitados.