Bajo el lema “Santiponce, cuna del arte”, el Ayuntamiento de Santiponce, que preside la alcaldesa Carolina Casanova, va a impulsar el Museo Fernando Marmolejo para aumentar sus visitas y convertirlo en lugar de referencia para los visitantes de la provincia de Sevilla que buscan conocer los secretos de la orfebrería y del arte artesano.
En este sentido, la alcaldesa explicó que “cuando tomé posesión, el museo Fernando Marmolejo estaba bajo mínimos. Actualmente estamos haciendo un esfuerzo por dinamizarlo y conseguir visitas”.
La regidora explicó que el distintivo se encuadra en una campaña del Ayuntamiento denominada “Santiponce, cuna del arte”, por la que busca dar a conocer los hechos históricos, establecimientos, enclaves, negocios y personalidades que han hecho, a lo largo de la historia, que Santiponce sea un lugar especial, cuna de eventos y personas destacadas”.
La obra de Fernando Marmolejo Camargo es conocida mundialmente y queda muy bien reflejada en su museo gracias a una exposición permanente que incluye piezas donadas por él mismo en vida y por su familia para ser expuestas en el Museo municipal.
El prestigioso orfebre eligió Santiponce para vivir con su familia y tener un pequeño taller, que hoy regentan su hijo Fernando y su nieto José Luis. La tranquilidad, la proximidad a Itálica y la belleza del entorno fueron claves para que el artista eligiera vivir en el municipio y se sintiera poncino.
Su hijo Fernando lo recuerda con mucho cariño y devoción, en base a su figura paterna y como maestro. Y es que el prestigioso orfebre realizó destacadas piezas, tanto religiosas como civiles. Su precisión a la hora de reproducir el Tesoro del Carambolo y las azucenas que rematan la Giralda las han convertido quizás en sus obras más admirada. Aunque tiene en su haber la elaboración de numerosas coronas, altares, piezas, el Camarín de la Virgen de la Macarena, los ciriales de plata de la plata del Gran Poder de Sevilla, la corona de oro, los respiraderos de plata y la peana de la Virgen del Patrocinio de la Hermandad del Cachorro, o los 13 trofeos deportivos del Trofeo Ciudad de Sevilla, por citar algunos de los trabajos más destacados.
Los hijos del reconocido orfebre han continuado la tradición familiar, y Fernando Marmolejo Hernández cuenta con su taller en Santiponce, en el que también trabaja su hijo José Luis.
Desde este enclave poncino continúan llevando arte por todos los rincones del planeta, dado que han sumado a la artesanía del taller las nuevas tecnologías y ahora venden por internet a muchos lugares del mundo, llegándoles pedidos desde distintas provincias españolas, e incluso desde otros continentes, como Estados. Y también han diversificado al mundo de la joyería y hacer piezas artesanas y únicas, algo que supone un valor añadido más por el que tener un hueco en el mercado y pasear el nombre de Santiponce como referente de arte y calidad.