Más de 1.400 personas mueren al año en España por atragantamientos, que suelen producirse cuando un alimento u objeto queda accidentalmente atrapado en las vías respiratorias. Este hecho impide el paso del aire a los pulmones y puede provocar un daño neurológico por asfixia que afecta a la capacidad para hablar y comunicarse con los demás. La mayoría de estos pacientes van a necesitar un proceso de neurorehabilitación especializado. Aunque muchas de las obstrucciones son leves, lo primero que hay que hacer es no ponerse nervioso y comprobar que la persona puede respirar. Si no puede respirar por si sola hay que ayudarle a hacer las maniobras necesarias y llamar al teléfono 112, actuando de forma rápida y eficaz ante el atragantamiento. El peligro que se corre es que la víctima entre en parada cardiorrespiratoria y fallezca. Para prevenir el atragantamiento, en personas vulnerables, se recomienda cortar los alimentos en piezas pequeñas, no comer mientras se camina o evitar la ingesta excesiva de alcohol antes y durante las comidas.
Con cerca de dos décadas dedicadas en Andalucía al trabajo con los pacientes de daño cerebral, el Centro de Rehabilitación CRECER hace balance de los progresos que consigue con sus pacientes, especialmente con aquellos que no se podían comunicar o valer por sí mismos a la llegada al Centro. La experiencia acumulada por ellos ha permitido reenfocar el abordaje clínico e investigador, para ir más allá de una aproximación centrada en las relaciones cerebro-lenguaje, para utilizar terapéuticamente todos los conocimientos cognitivos y neurológicos que interactúan en cada paciente. Con ello pueden establecer el nivel de recuperación que cada paciente puee obtener si se utiliza la terapéutica adecuada. La experiencia clínica en CRECER viene a mostrar la importancia de trabajar con bases científicas y experimentales solidas y el peso de los factores no solo lingüísticos en la recuperación de las redes neuronales que hacen posible la recuperación del lenguaje, en los pacientes afásicos, y también en recuperación de la deglución. Coordinados por su directora médica, la doctora Rosario Domínguez-Morales, el equipo de rehabilitación de los trastornos del lenguaje de CRECER está muy satisfecho con los resultados que obtienen y que le ha consolidado como un referente en la recuperación de los trastornos lenguaje, y de la deglución, a nivel nacional e internacional, especialmente en lengua española, terreno en el que son pioneros. Los profesionales del centro que trabajan en este campo son Felisa Viñals, Olga Vega y Antonio Arriaza que destacan que aunque se trata de un trabajo duro, en el que hay que trabajar mucho las repeticiones, la técnica, el uso de tecnología neurofisiológica y la motivación, con los pacientes, “los avances que conseguimos son nuestro principal impulso”, explican.
Uno de los casos más recientes que han tenido que afrontar es el de un bebé de 9 meses al que los facultativos habían prescrito un botón gástrico. Los padres lo llevaron a CRECER como última opción porque no se podía nutrir bien y querían evitar colocarle el botón gástrico. “Aplicamos desde el primer día el protocolo que tenemos para estos casos y trabajamos multidisciplinarmente tanto la parte funcional, con un otorrino-laringólogo y con nuestros logopedas o terapeutas del lenguaje, como la parte de estimulación para impulsar la movilidad oro-facial y lingual. Poco a poco, nuestro pequeño paciente ha ido avanzando y ahora ya come frutas y ha empezado a masticar. La idea del botón gástrico está ya más que olvidada”. En la mayoría de los casos hay que enseñar a los enfermos a aprender a comer de nuevo, y a sus familiares a que practiquen en casa con ellos para que la evolución sea más rápida. Los pacientes afásicos, niños y adultos, suelen estar afectados por daño cerebral adquirido, por parálisis cerebral o por situaciones derivadas de ictus, traumatismos craneoencefálicos, o infartos cerebrales.
PROTOCOLOS MUY EFICACES
Según explica la directora de CRECER, la Dra. Rosario Domínguez, “tenemos unos protocolos muy eficaces para recuperar la deglución porque fuimos pioneros en este terreno, por la tecnología y por el conocimiento que aplicamos y para nosotros es una satisfacción muy grande ver los progresos que logramos con nuestros pacientes. Mientras más reciente sea el daño cerebral que deja a un paciente en esta situación, cuanto antes se comienza la rehabilitación, más rápido se consiguen los resultados. Siempre hay esperanza y algo se logra recuperar cuando se trabaja adecuadamente, aunque ya haya pasado mucho tiempo desde que se produjo el daño cerebral. Cuando nuestro equipo ve que una persona vuelve a comer siete años después de dejar de hacerlo, se vive un momento muy satisfactorio”.
Recuperarse eficazmente de la afasia depende de múltiples factores pronósticos tales como el tipo y la severidad de la misma, las características de la lesión, especialmente la localización y su tamaño, el género, la edad, y la capacidad intelectual premórbida del paciente. La media de tiempo para conseguir resultados está entre los 8 y los 9 meses, periodo en el que se desarrolla un intenso trabajo de manera multidisciplinar con estos pacientes. Intervienen otorrinos, logopedas, rehabilitadores, médicos, neuropsicólogos, y la propia familia, que ha de seguir las pautas que se prescriben. Los familiares normalmente suelen ser muy colaboradores y hacer con mucho agrado e interés todo aquello que se les indica, ya que son los primeros que disfrutan de la mayor independencia y autonomía, que luego del tratamiento, consigue su ser querido. Los progresos en la rehabilitación de los pacientes afásicos, y en la deglución, en pacientes con daño neurológico son siempre posibles cuando se siguen los protocolos y se usan el conocimiento y las técnicas adecuadas.