El gimnasio Dfit Bormujos hizo una fuerte apuesta por un nuevo sistema de entrenamiento de electroestimulación hace algo más de medio año. El propietario y director del centro, Manuel González Tabales, decidió introducir un nuevo dispositivo llamado Max Force, con el que se trabaja la fuerza máxima e isométrica de cada persona, y que parecía que ofrecía mejores resultados que la electroestimulación convencional a corto plazo. Tras más de seis meses de trabajo con los clientes, Manuel González manifiesta su satisfacción porque los resultados incluso han superado las expectativas.
"Max Force es el mejor aliado en los entrenamientos personales. Los clientes que lo usan habitualmente han logrado aumentar su resistencia, mejorar la forma física y, sobre todo, reducir sus medidas", explica el director de Dfit.
Max Force, al aumentar los resultados, anima a hacer más deporte y a querer practicar más entrenamiento físico, algo fundamental para la salud. En líneas generales, este innovador sistema trabaja la fuerza máxima e isométrica de cada persona, algo clave para poder ofrecer resultados a corto plazo. Así se consigue que el ejercicio tenga más puntos de localización. Además, como apunta Manuel González, "es un entrenamiento que pueden realizar cualquier tipo de personas, mayores de edad, teniendo un control técnico, ya que cada sesión es personalizada. Y también pueden realizarlo personas con prótesis sin ningún tipo de problema".
En el centro Dfit entrenamiento personal tienen este modelo de trabajo desde principios de 2018, y, aunque Max Force lleva solamente un año en el mercado, ya ha ganado dos premios: al mejor producto del año en 2017 en cuanto a salud, y el segundo premio a producto del año.
Para poder llevar a cabo un entrenamiento de electromusculación, es recomendable realizar una sesión a la semana, que sería equivalente a casi una hora y media de entrenamiento. Aunque, el director de Dfit recomienda dos sesiones a la semana, además de acompañarlo de una dieta, vida saludable, y algo más de deporte, pero de baja intensidad.
Es un tipo de entrenamiento en el que se obtienen resultados visibles al mes, entendiendo el mes como 30 sesiones, por lo que realizando dos sesiones a la semana, los resultados serían visibles a partir de los cuatro meses. Aunque los beneficios son notables desde la primera sesión en lo que respecta a aliviar dolores de espalda o mejorar la circulación, hasta el punto de llegar a descansar mejor.